Halloween, más que sólo disfraces

Por Betsua Salazar

Las celebraciones alrededor del mundo son tan diversas que van desde conmemorar la libertad de una nación hasta celebrar con alegría la ausencia de nuestros seres queridos.  Tal es el caso del 2 de noviembre con el día de muertos en México o Halloween, adoptada por Estados Unidos pero proveniente de la cultura celta. Ambas festividades tienen similitudes, sin embargo la esencia es diferente.

Halloween es un palabra compuesta por la frase “All Hallows Eve” que significa “víspera de todos los santos”. Desde la antigüedad, esta tradición se ha celebrado el 31 de octubre, con la intención de festejar el final del verano. Los celtas creían que en este día, las almas de quienes ya habían perdido la vida volvían por alimento; de ahí la frase “truco o trato”, actualmente adaptada a “dulce o travesura”. Si los espíritus no recibían presentes, entonces condenaban  la casa y familia de quienes no hicieron el “trato”.

Los colores representativos de este día son el negro, naranja y morado, además de una calabaza con cara que recibe el nombre de “Jack O’Lantem” o “Jack el de la Linterna”, un hombre que en su vida fue perverso y tras su muerte, condenado a deambular por las calles con una única luz para alumbrarse. Posteriormente, se adaptó como una característica para iluminar a las almas que regresaban de su descanso (en el caso de México, se utilizan las veladoras).

La tradición ha cambiado y ahora la festividad se ha expandido a más países. La manera de celebrar es con disfraces de terror; los niños van por las calles tocando puertas y preguntando: “¿dulce o travesura?”. Si no reciben golosinas, alguna broma se ganará el dueño.

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Publicado en Puerto Vallarta blog