Estamos en marzo, mes que trae consigo el inicio de la primavera, la estación más colorida del año; una época en la cual, en Riviera Maya, tiene lugar un acontecimiento único e interesante: el descenso de Kulkukán, en Chichén Itzá.
Si eres un viajero frecuente a la Riviera Maya y aún no conoces Chichén Itzá, algo debes de estar haciendo mal. En el año 1988 este sitio fue inscrito en la lista de Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO; debido a su concurrencia de visitas, se ha convertido en la segunda zona arqueológica más importante de México. También fue reconocida entre una de las 7 maravillas del mundo moderno.
Chichén Itzá fue construido entre los siglos IV y VI, su nombre proviene del lenguaje maya que significa “Boca del pozo de los brujos del agua”; esto haciendo referencia al Cenote Sagrado, en donde los mayas arrojaban cerámicas y joyas como ofrendas durante sus rituales religiosos.
El templo más representativo de Chichén Itzá es Kukulkán, traducido como “serpiente emplumada”; es también conocido como “El Castillo”. La ubicación y su construcción hacen que en cada equinoccio de primavera y otoño se pueda observar el fenómeno conocido como “descenso de Kukulkán”. La sombra proyectada por el sol hace alusión de que una serpiente baja por la escalera del templo.
Por si no lo sabes, el equinoccio es el momento donde el sol forma un eje perpendicular con el ecuador de la tierra y la duración del día es el mismo que el de la noche en todo el planeta.
Cada año, miles de turistas asisten para presenciar este espectáculo inusual, una prueba más de la importancia e inteligencia de esta gran cultura. No pierdas la oportunidad de ver con tus propios ojos el descenso de la serpiente emplumada, reserva tu boleto para este inicio de primavera y visita la Riviera Maya.