Por Haydé Escalante
Cuando viajamos queremos aprovechar la mayor parte de nuestro valioso tiempo, después de un rato nos damos cuenta que nuestro cuerpo necesita tiempo para adaptarse al nuevo huso horario. Experimentamos fatiga, confusión, insomnio en la noche, irritabilidad y nos da hambre en horas poco usuales, en otras palabras sufrimos del famoso ´jet lag´. Aquí está una lista con tips para combatirlo:
Prepara tu cuerpo para el cambio
Tres o cuatro días antes de viajar retrasa o adelanta una hora tu rutina, todo acorde al horario de tu destino. Esto le dará a tu cuerpo tiempo suficiente para adaptarse al nuevo horario; si viajas al este duérmete más temprano, si lo haces al oeste ve a la cama más tarde.
Reserva vuelos nocturnos
¡Ésta es una de las mejores formas de imitar el horario de la rutina! Cenarás a tu hora habitual y llegarás a tu destino por la mañana temprano o por la tarde, perfecto para empezar a tener una nueva rutina en el lugar nuevo.
Duerme o toma una siesta durante tu vuelo
Durante un vuelo transatlántico ¡duerme! Viajar puede ser súper agotador y estresante así que el restablecer tu estado de ánimo, de esta forma aterrizarás más fresco que una lechuga. Si el vuelo es muy largo, adecua tu espacio de la manera más cómoda para que logres conciliar el sueño.
¿Viajas al oeste?
Levántate temprano y haz tus actividades planeadas lo más temprano posible. Evita el sol de la tarde para así atrasar tu ritmo circadiano.
¿Viajas al este?
Actívate con la luz de la tarde para acelerar tu ritmo circadiano y así encaminarlo a la fase del sueño.
Duerme en el horario nuevo
Trata de dormir las mismas horas como si estuvieras en casa. Se recomienda dormir por lo menos 4 horas en la hora local para que puedas acostumbrarte al nuevo huso horario.
Estos son algunos de nuestros consejos para evitar el Jet Lag, pero lo más importante es que disfrutes y te diviertas en tu viaje. Si tienes algún otro tip compártelo en la sección de comentarios.
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