Aunque pareciera que colocar flores en un platillo es solo con fines decorativos, la verdad es que desde hace miles de años el consumo de flores ha destacado en la cocina tradicional de diferentes países. Por ejemplo en México, los pueblos indígenas utilizaban todo tipo de flores para decorar, agregar color o aroma a un platillo y hasta preparar bebidas típicas.
La florifagia o consumo de flores como alimento es considerado todo un arte, debido a que la elección de este ingrediente es de suma importancia para enaltecer sus características. Así como las hierbas aromáticas, hay algunas que tiene una esencia peculiar, como la lavanda, que son perfectas para infusiones, pero también los pétalos de algunas otras agregan sabores como el dulce del clavel, el picor de la flor de rúcula o el amargor de la margarita.
Sin duda hay un mundo de posibilidades, pero cabe mencionar que hoy en día las flores para consumo deben tener un tratamiento especial para que estén libres de pesticidas o químicos que puedan alterar sus características. Por ello, hoy te compartimos una lista de las más comunes hasta las más exóticas.
Flor de calabaza
Es un ingrediente que aparece en muchas recetas tanto italianas como mexicanas. Del lado europeo es más común encontrarlas en frescas ensaladas con vinagretas cítricas o fritas y acompañadas de algún queso. En el caso de México es muy popular encontrar quesadillas o sopas con esta flor, ya que su ligero y dulce sabor complementa bien los platillos salados.
Jamaica
Si bien es originaria de África, es una flor muy común en México,ya que tiene un sabor amargo que va bien en diferentes presentaciones. La forma más popular es la famosa agua fresca de jamaica, pero también se incluyen en algunos platos contemporáneos como vinagretas o mermeladas. También resulta ser un saludable snack al deshidratarla y agregarle limón y chile en polvo.
Flor de mayo
Esta flor tropical crece en una planta que se extiende desde México y Ecuador, hasta Perú y Brasil. Especialmente en la época de los mayas, llegó a usarse como remedio natural para curar cicatrices, pero actualmente y a manera de tradición se le agrega a bebidas como el bupu para darle la característica textura a su espuma o en algunos chocolates, ya que su amargor balancea cualquier sabor dulce.
Bugambilia
El color brillante de esta flor llama la atención siempre en cualquier jardín. Si bien suele utilizarse como remedio antiinflamatorio para los síntomas leves de resfriado, la gastronomía contemporánea la ha tomado para extraer su hermoso color y transformarla en deliciosas salsas que acompañan bien a algunas carnes; frescas en algunas ensaladas para darle un dulzor peculiar; y hasta en smoothies.
Flor de izote
Proveniente de la planta yuca, se trata de una flor blanca que crece en grandes racimos. Es popular en algunas comunidades indígenas de México y se caracteriza por aportar un sabor amargo. Ya sea que se use como ingrediente principal en algunos guisos, como complemento en postres como el guayaizote o acompañante de sabores tan populares como el camarón.
¿Has probado alguna flor que destacó todo el sabor de un platillo?