Por Martín Luna
El invierno del Caribe Mexicano es algo diferente. Y no lo decimos sólo porque su clima sea inigualable en esta época del año, sino porque antes de la primavera, cuando las aguas están menos templadas, el Caribe recibe la visita de unos seres extraordinarios: los tiburones toro.
De noviembre hasta febrero, estos enormes huéspedes hacen suyas las costas de la Riviera Maya, algo que resulta realmente difícil de creer cuando imaginamos una zona donde hay una constante presencia humana. Sin embargo, desde hace algunos años, estos escualos regresan a playas mexicanas para descansar y hasta dar a luz a sus crías.
Con el paso del tiempo, esta especie se ha adaptado a la presencia del hombre y hoy en día es posible convivir con ellos bajo el agua con relativa seguridad; una actividad que sin duda entra al “bucket list”. En pocos lugares del mundo se puede bucear con ellos sin necesidad de una jaula, por lo que este buceo extremo se ha convertido en un favorito instantáneo entre los turistas.
La adrenalina y asombro que provocan los tiburones, hacen de éste un encuentro único. Además deja, en los que se atreven, la conciencia de cuán importantes son para la vida en el arrecife. Para los guías expertos, una parte importante del tour consiste en cambiar la imagen del tiburón, pues aunque solemos creer que son máquinas para matar todo a su paso, en realidad son sólo otra especie más en el océano y nosotros somos invasores de su hábitat, por lo cual debemos respetarlos.
Fotografíalos, aprecia su poder y tamaño, pero sobre todo, diviértete con ellos. Toma la oportunidad de ser atacado por estas mandíbulas del caribe, pues lo único que podrán arrancarte después de esta gran experiencia, serán suspiros de asombro.
Servicios recomendados:
Photo credit: www.rodelrio.com