Solo se me viene una palabra a la mente al momento de realizar esta reseña de Grand Velas Riviera Maya: “perfecto”. En lo personal, la Riviera Maya es uno de mis destinos favoritos para vacacionar y tenía la idea de que no existía algo que realzara su belleza, hasta que conocí este resort.
Desde la entrada te das cuenta de lo espectacular que son las instalaciones, un pórtico enorme te da la bienvenida. El camino hacia el lobby de Zen Grand (uno de los 3 ambientes con los que cuenta este hotel y el que sería mi lugar de relajación durante mi estancia), está relativamente retirado para irte caminando pero no hay de qué preocuparse, pues existe el transporte interno que te lleva mientras disfrutas de una increíble vista.
Al llegar, no tuve que esperar parado para realizar mi check-in; te reciben con una bebida refrescante, una toalla con olor a cítricos para el rostro y un masaje de cortesía para relajarte del viaje; después llega tu Concierge personal (quien se encarga de que nada te falte y de responder todas tus dudas), se presenta y da inicio el recorrido a tu suite.
El trayecto del lobby a las suites está rodeado de naturaleza, pasas por un puente de madera y debajo de él hay un cenote. Solo si tú quieres, tu Concierge te da un breve recorrido por Zen Grand, mostrándote las áreas más importantes.
Después de esto, ya estaba más que listo para disfrutar de mi estancia. Lo primero que hice fue abrir el ventanal que da hacia la terraza y tomar un descanso mientras veía la selva maya a mi alrededor… una sensación increíble.
Antes que nada, me recomendaron tomar el tour ecológico, un recorrido guiado a través de la selva y manglares que rodean al resort. En él podrás conocer un poco más de la flora y fauna de la región, así como ver los cenotes. Algo que me llamó mucho la atención fueron dos árboles, el chechén y chacá. Según la leyenda, el primero puede causarte quemaduras y el segundo las sana; lo curioso es que siempre crecen uno junto al otro.
El paraíso para un viajero foodie
Los restaurantes en este complejo van más allá de un Todo Incluido convencional. Todos los chefs son especialistas en el tipo de comida del restaurante que lideran y son reconocidos a nivel nacional y algunos en todo el mundo. Un ejemplo es Mikel Alonso y Bruno Oteiza, los creadores del concepto del restaurante Cocina de Autor. En la actualidad, ambos se han convertido en los mejores chefs de México y su restaurante Biko está entre los mejores del mundo; Xavi Pérez Stone, ganador de Iron Chef Canadá 2014, funge como supervisor.
El primer restaurante que visité (que no puede faltar en tu estancia) fue precisamente Cocina de Autor, ubicado en el ambiente Grand Class. Es acreedor de 5 Diamantes otorgados por la AAA y es indudablemente una de las mejores experiencias gastronómicas de México. Cada uno de los 12 tiempos del menú degustación es explicado por el chef y son maridados a la perfección. ¡Te hacen viajar a través de sabores diferentes y únicos!
Además, el complejo cuenta con otros restaurantes gourmet como Frida, de alta cocina mexicana y Piaf, de cocina francesa, perfecto para cenar en pareja por su ambiente romántico decorado con cortinas y candelabros de cristal Swarovski (ambos certificados con 4 Diamantes por la AAA). También se encuentran Lucca, de especialidades ítalo-mediterráneas; Sen Lin de fusión asiática y Chaká, de cocina yucateca. Siguiendo con la amplia baraja de opciones – pero más casuales durante el día – están Chaká (otra vez), Bistro y Azul, con vastos buffets y menús a la carta.
Cabe resaltar que el hotel cuenta con un jardín botánico donde los chefs recogen las especies y hierbas que utilizan en la cocina. Todo los ingredientes son orgánicos.
Todos sus restaurantes están incluidos en tu estancia, hay que resaltar que estos se encuentran repartidos en los distintos ambientes del resort y puedes asistir a cada uno de ellos aunque no te encuentres hospedado en la zona en la que se localizan. Todas las instalaciones del resort están disponibles para ti no importando el ambiente en el que te encuentres.
Grand Class, cuenta con las suites más amplias del resort y una vista increíble, tienes la playa a unos pasos. Ambassador es la zona familiar que tiene tres piscinas infinitas y disfrutas de una vista fantástica.
Una de mis partes favoritas, fueron los lugares hechos para niños y adolescentes, el Kids’ Club y Teens’ Club. Se encuentran dentro de Ambassador y son espacios de ensueño para todo menor (y para uno que otro mayor de edad, como es mi caso). El Teens’ Club está equipado con futbolito, hockey de mesa, billar, una cafetería y para todos los gamers, unas cabinas individuales con videojuegos, asientos especiales (con vibración dependiendo del juego y altavoces) y pantallas de alta resolución.
Mis planes para todas las noches era salir del hotel a la Quinta Avenida, pero me di cuenta que no era necesario; la diversión nocturna es increíble, cuenta con varios bares que ofrecen todo tipo de bebidas. Puedes hacer un recorrido por todos ellos: desde el Karaoke Bar, Piano Bar y Sky Bar que tiene una vista espectacular al mar Caribe, hasta terminar en Koi Bar, que cierra a las 3 de la mañana.
SE Spa, en la élite del mundo
El Spa de este complejo ha sido considerado el mejor del mundo. Las fotografías que había visto antes de mi visita no le hacen honor a su tamaño, es imponente. Cuando llegué pregunté a la recepcionista sobre su construcción y me comentó, que en el terreno existía una enorme hondonada y ahí se decidió construirlo.
Antes de tomar mi tratamiento, bajé unas escaleras para tomar el ritual hidrotermal; ¡quedé asombrado por el tamaño y por ver tanta agua! En esta travesía te hacen pasar por distintos cambios de temperatura del agua que te relaja por completo.
Mi tratamiento estuvo espectacular, las terapeutas muy profesionales y la cabina como todo en el spa, era súper amplia. Al terminar, me llevaron a una sala de reposo donde tienen frutos secos y aguas de sabores naturales.
Rompe con el Todo Incluido convencional
Al pensar en Todo Incluido, siempre se nos viene a la mente palabras como: mala calidad, alimentos baratos, pésimo servicio, etc. Cuando te hospedes en Grand Velas Riviera Maya, esas palabras quedarán en el pasado.
En cuanto a alimentos y bebidas todo son de alta calidad y marcas premium. El minibar de tu suite te lo reabastecen las veces que tú quieras, y lo que más se debe resaltar es el servicio, los colaboradores te hacen sentir especial y todo es personalizado.
Como dato adicional, te puedo decir que este hotel cuenta con 5 Diamantes otorgados por la AAA (certificación que dentro de sus parámetros a calificar están la calidad y calidez). Este reconocimiento es uno de los más difíciles de conseguir y por lo mismo es de los más exclusivos en el mundo.
Otro aspecto que debo resaltar es algo que me dijo mi Concierge: el hotel tiene varias certificaciones por cuidado del medio ambiente, debido a sus múltiples procedimientos para ahorrar energía y agua, limpieza de playa, reciclaje y más.
Sin duda alguna, volveré a hospedarme Grand Velas Riviera Maya, es un Todo Incluido que va más allá de lo convencional.