El mole, ese tesoro culinario que ha conquistado paladares en todo el mundo, es mucho más que una mezcla de sabores; es un reflejo de la rica herencia y tradiciones de México. Hoy te invitamos a adentrarte en la fascinante travesía de la preparación del mole y explorar sus raíces, ingredientes, la profunda conexión cultural que lo envuelve y como plus, un taller que te enseñará el paso a paso de este platillo.
Raíces históricas y estilos
El mole tiene su origen en la época prehispánica de México, y es una mezcla de influencias indígenas y europeas. Su evolución a lo largo de los siglos ha creado una variedad de estilos y sabores únicos en diferentes partes del país.
Cada región de México tiene su propia versión única de mole, con recetas familiares transmitidas de generación en generación. Desde el mole poblano con sus matices de chocolate y chiles, hasta el mole negro de Oaxaca con sus notas ahumadas, cada variedad cuenta una historia única.
Ingredientes principales y preparación
El alma del mole reside en su compleja mezcla de ingredientes, que varían según la región y la receta. Los elementos fundamentales incluyen una variedad de chiles, chocolate, especias, hierbas, y en algunas versiones, frutas y semillas. Este conjunto diverso crea una sinfonía de sabores, desde el picante hasta lo dulce, en cada bocado, además que se acompaña con pollo, arroz y unas deliciosas tortillas.
La preparación del mole es una labor de amor que requiere tiempo y dedicación. La combinación de ingredientes frescos y secos se tuesta y muele para crear la base del mole, conocida como ‘masa’. Esta masa se cocina con caldo y se le añaden más ingredientes según la receta específica.
Maridaje de destilados + mole en Riviera Maya
En Grand Velas Riviera Maya, los huéspedes pueden disfrutar de una experiencia de degustación única que combina diferentes variedades de mole mexicano con bebidas tradicionales como la charanda, el bacanora y el sotol. Desde el mole michoacano maridado con charanda hasta el mole blanco acompañado de sotol, cada combinación resalta los sabores y aromas característicos de ambos elementos.
Sin duda, nos sumergimos en una travesía que va más allá de lo culinario; es un viaje a través de la historia, cultura y el corazón mismo de México. ¡Un platillo para degustar en tu visita por México!